Black Mirror

Crítica de “Black Mirror” – Tercera Temporada

“Fall into me…and drown inside me…”

Creado por Charlie Brooker. Escrito por Charlie Brooker y William Bridges. Protagonizado por Bryce Dallas Howard, Alice Eve, Cherry Jones, James Norton, Alan Ritchson, Wyatt Russell, Hannah John-Kamen, Wunmi Mosaku, Ken Yamamura, Alex LawtherJerome FlynnSusannah Doyle, Gugu Mbatha-RawMackenzie DavisDenise Burse, Malachi KirbyMadeline BrewerAriane Labed, Kelly MacdonaldFaye MarsayBenedict Wong.

Black Mirror es una distopía futurista de origen Británico sobre nuestra relación con la tecnología y hacia dónde se dirige. Luego de dos temporadas ambientadas en Inglaterra y emitidas por el canal Channel 4, Netflix tomó las riendas del proyecto no solo cambiando el formato de emisión (de pasar a 1 vez por semana a sacar la temporada completa de una) sino ambientándolo también en Estados Unidos y redoblando la apuesta: mientras que las primeras dos temporadas cuentan con 3 capítulos auto conclusivos o unitarios y un especial de Navidad (a lo Doctor Who), esta temporada cuenta con 5 episodios y un episodio final de una hora y media.

La temporada no sólo explora temas nuevos sino que también se retoman temáticas ya tratadas anteriormente: mientras que en el piloto de la primera temporada, un grupo terrorista chantajea al primer ministro Británico a cambio de que tenga sexo con un cerdo y lo transmita a nivel global, en “Shut and Dance” (o Cállate y baila) se mete con los usuarios comunes y corrientes, o eso parece. Desbordante de tensión como su predecesor, al episodio solo le faltó explorar más sobre el origen de este grupo terrorista, cómo eligen a sus víctimas y el por qué de sus acciones, cosa que esperamos que expliquen en subsiguientes temporadas.

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Por otro lado, Black Mirror muestra su lado esperanzador donde, a diferencia de capítulos como White Bear (Oso blanco) de la segunda temporada, donde se utiliza la realidad virtual como castigo, esta vez se utiliza como recompensa, donde la tecnología puede llegar a mejorar muchísimo nuestras vidas a nivel psicológico y emocional.

También explora los usos del chip que se instala en nuestro cerebro, introducido previamente en “The Entire History of You” (La historia completa de vos) de la primera temporada, donde se ve cómo el manipular y proyectar nuestros recuerdos puede dañar nuestros vínculos hasta destruirlos; pasando por el Especial de Navidad, donde la función de bloquear es llevada por completo al extremo. En esta temporada se explora desde distintos ángulos: las interacciones sociales totalmente controladas por las redes sociales y su influencia en “Nosedive” (Caída en picada), pasando por la manipulación de nuestros sentidos en “Playtest” (o Partida), “Men Against Fire” (El hombre contra el fuego) y en “San Junipero”.

La ambientación y la fotografía en esta nueva temporada son excepcionales: el vestuario y la música en “San Junipero”, especialmente el uso de “Exit Music (for a Film)” en “Shut up…”. Originalmente escrito como tema final de la película Romeo+ Juliet, toma un significado complemente distinto. El sonido melancólico de  Radiohead le da una vuelta de tuerca a un tema que debería ser romántico, pero que termina teniendo un efecto espeluznante.

Las referencias a videojuegos de todas las épocas se encuentran desperdigadas por casi todos los capítulos: desde el Bubble Bobble y el Street Fighter pasando por el Dead Space hasta el Dance Dance Revolution. Están todos ahí, listos para el espectador atento a encontrarlos.

A diferencia de directores como Joss Wheedon, cuya representación de la tecnología consta siempre de luces de colores, en este caso la tecnología se ve en colores claros y simbología simple, como en “Nosedive”, donde la pantalla se inunda de blancos y pasteles. El símbolo blanco de la compañía de “White Bear” aparece en varios capítulos.

El terror psicológico tan inherente a esta serie no podía faltar: en “Playtest” se puede encontrar claras referencias a Edgar Allan Poe en donde nos obligamos a cuestionarnos qué es real y que no, a lo Inception.

Black Mirror es, como su nombre indica, un espejo negro: nos vemos a nosotros, reflejados en todo lo terrible que somos, en nuestros peores aspectos, en la tecnología que utilizamos para conectarnos y desconectarnos del resto, de nosotros mismos. Black Mirror duele por todos lados, donde suelen doler las verdades incómodas, que no queremos ver, pero que están ahí enfrente nuestro, ineludibles. Esta temporada tiene una visión más positiva que las anteriores, pero nunca deja de tener esa sensación de que, en algún momento, algo terrible va a suceder. La caja de Pandora ya fue abierta, Black Mirror solo pide que veamos sus consecuencias y actuemos a tiempo.

por Daniela Barri