Crítica de “La Desgracia”

El poder del amor… propio

Protagonizado por Andrea Lovera, Mariano Condoluci, Belén Ucar, Patricio Witis, Lula Rosenthal, Nahuel Adhami, Sol Bardi, Lucas Noacco, Chechu Vargas, Juan Fonsalido, Antonella Fittipaldi, y Evelyn Basile. Con libro, letras, coreografía y dirección general de Juan Martín Delgado. Música original y dirección musical de Francisco Martínez Castro. Banda de músicos en vivo formada por Francisco Martínez Castro, Rodrigo Martínez Castro, Luis Aragona (Guitarra eléctrica), Nicolás Roldán (Batería), Leandro Biera (Bajo), Tomás Martin (Chelo) y Andrés Liendro (Violín).

Una terrible enfermedad mortal llega al pueblo de Terranova, sembrando el pánico en todos sus habitantes. Nada parece empeorar la situación hasta que el único doctor del pueblo es asesinado en su consultorio. A través de los testimonios de las tres principales sospechosas haremos un viaje en el tiempo para saber quién mató al doctor y por qué.

La desgracia es un musical que honra a muchos musicales predecesores, pero con brillo propio. Tiene el grotesco hilarante de Rocky Horror Show, Little Shop of Horrors y Grease, coreografías que podrían estar en cualquier clásico de Broadway de la década del 50 pero trata temas de actualidad con una naturalidad que avasallaría a cualquiera de los clásicos. Los distintos géneros musicales abundan y confluyen en armonía: blues, jazz, rock, salsa, tango, Broadway, pop, góspel, lo que se les ocurra, lo podrán encontrar.

Como sus predecesores, este musical es una crítica a la represión sexual generada por la Iglesia, pero va mucho, muchísimo más allá: la lucha de cases, la corrupción, la relación entre la iglesia y el estado, la violencia de género y el feminismo, los vínculos entre padres e hijos, todos estos temas se abordan con un humor que no le resta importancia ni a modo de burla.

El elenco es absolutamente espectacular: la destreza vocal y corporal que despliegan en todos los géneros que se abordan más el comedic timing hacen de esta obra una comedia única, no sólo para reír sino también para reflexionar.

Otra elemento que agrega a la hilaridad es el vestuario y el maquillaje: pelos con rulos y batidos de los ochenta que le darían envidia al elenco de Dinasty, enteritos con hombreras gigantes, maquillaje digno de los sketchs de la maestra de Antonio Gasalla, todo suma para que cada vez que un personaje sale a escena el público estalle de risa.

El guión es absolutamente desopilante pero a la vez contiene frases tan acertadas y dolorosas que ni el humor puede enmascarar el profundo mensaje que contienen como, “La única forma de salir de la desgracia es quererse un poco”, “Quiero escapar de mis propias incoherencias pero no puedo con la soledad”, y esta obra maestra: “Dicen que lo mejor está por venir, que fluir, que soltar, y siempre viene una boluda que te dice ‘¿No probaste con la meditación?’ Metétela en el orto, pelotuda.”

“Y con el ímpetu de quien quiere olvidarse de su propia existencia, prendí la tele”. Con esta frase maravillosa les pido que, esta vez, cuando vuelvan a sus casas, en vez de prender la “caja boba”, como solían decirle, entallezcan el diálogo sobre alguno de los temas que encara la obra con sus hijos, sus padres, con todo ser querido.  Tal vez así, con el diálogo, podamos terminar con la enfermedad de la ignorancia.

por Daniela Barri


LA DESGRACIA

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EL GALPÓN DE GUEVARA

Guevara 326, Capital Federal – Buenos Aires – Argentina

galpondeguevara.com

Entrada: $ 400,00 – Lunes – 21:00 hs – Hasta el 04/06/2018