Juguetes Perdidos – Cerveza Artesanal

¿Que se siente tomar una cerveza artesanal?

¿Que diferencia la cerveza artesanal de las comerciales?

Preguntas tan personales y místicas como la historia misma del hombre; no se ha determinado de cuando data la primera cerveza artesanal, pero la historia de las bebidas fermentadas (como el caso del vino, en base a la uva), se puede remontar a periodos muy primitivos del hombre, el hidromiel en los vikingos, las “fiestas” romanas y griegas, del dios Baco.

En esta búsqueda de sensaciones, de ambrosia, la cerveza ha estado presente muchas veces, cuando uno era joven e inexperto consumía sin dar reparo en que, con tal de conocer esa sensación que muchas veces es atribuida al alcohol (aunque cuando uno crece, sabe que las ideas nacen de uno, que lo externo es un suplemento pobre a lo que uno puede ser si se lo propone).

Y es lógico que luego de conocer tantas experiencias, y es la opinión personal de este servidor, uno busque refinar los sentidos, y esto es lo que es la cerveza artesanal, como su nombre lo indica, un arte que todos pueden lograr.

Es por eso que fuimos invitados a la Fábrica de Cerveza Artesanal “Juegues Perdidos” a hacer una visita de la misma y poder conocer más de este proceso.

Juguetes perdidos, se ubicada en Caseros, partido 3 de febrero recientemente ganadora de la Medalla de Oro South Beer Cup 2016 en la Categoría Wood and Barrel Aged, y mágicamente, como la película “Charlie y la fábrica de chocolates, abre sus puertas para que la visiten, recorran sus instalaciones y reciban una concreta explicación del proceso de elaboración y a la vez puedan disfrutar de sus cervezas directamente en el Tap Room. Y como si fuera poco pueden adquirir botellas de guarda, copas y seguir así incentivando esta industria que tantos placeres nos da.

Sin ondar (aun) en muchos detalles, la cerveza artesanal se diferencia de la comercial principalmente del “Lúpulo” que es la flor insignia de este arte, este ingrediente en combinación de la malta, los minerales, la levadura y infinidad de agregados que hacen de los sabores de la cerveza únicos, unos de otros.

La cervecería ofrece un recorrido con cupos limitado, por lo que al recibir tal invitación no pudimos más que estar “chochos de la vida”.

Al entrar al edificio (que de afuera no dice más que “soy una fábrica”), nos dimos cuenta que Juguetes Perdidos, se destaca por que consideran lo que hacen un arte, una pasión, que quieren compartir con el mundo.

Es el “Espíritu Homebrewer”. Al entrar tuvimos el placer de la mano de Ricardo, socio y uno de los motores de la fábrica, nos da una charla introductoria, escuchar como realizan los procesos, su estricto control de calidad, de cómo combinan los distintos materiales, nos hablan sobre las distintas maltas, lúpulos, sobre el agua, el accionar de la levadura en la fermentación, “airlocks” y sus procesos pero hace mención principalmente en el lúpulo, “flor de liz” de todo cervecero artesanal y muchos temas más, como la utilización de barricas añejadas en distintos licores para poder lograr distintos sabores… como explican cada tamaño de barrica, da distinto grados de sabor, de madera, de sensaciones que los líquidos transmitieron al roble (encontraran en sus arcas barricas de whisky, de Cinzano, de Aperol y muchos más).

No podemos más del éxtasis, y ya queremos correr a probar e incluso hacer nuestra propia producción.

Por eso cada cerveza se elabora especialmente, y cada receta es distinta y es única, no dejen de adentrarse en este mundo.

Luego del recorrido uno tiene el placer, de probar la producción, lo hicimos primero con una Belgium Trippel, con notas de caramelo y kinotos, la Trippel es una cerveza que se destaca por sus aromas afrutados y también algo especiados o/y herbales, habitualmente. Su color es dorado y cristalino con una corona de espuma bastante duradera, muy bonita, pero no te dejes engañar su graduación alcohólica es mayor que muchas cervezas, rayando los 10 grados.

La segunda que probamos fue una Amercan IPA, amarga y seca, placer de muchos…. esta cerveza es las IPA de toda la vida, lo que hoy conocemos como aquellas que mandaban a la India (de ahí IPA Indian Pale Ale), son cervezas con mucho lúpulo, de ahí el amargor, maltosas, sedosas en la garganta, cobrizas, espumosas y elaboradas. El aroma y el sabor es claramente cítrico en esta producción, una delicia.

Como ellos indican solo se puede realizar la degustación con copas de ellos, que incluso si vuelven no es necesario volver a adquirir.

Los costos son los siguientes:

  • Copa + Carga: $ 150.-
  • Carga: $ 60.-
  • Botella de guarda: $ 200.-
  • Copa sola: $ 100.-

Es gratificante luego del recorrido, poder tomar una excelente cerveza, acompañada de copetines (que ellos mismos dan) al ritmo de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota (que dado el fanatismo de los dueños da nombre a la fábrica)

¡Por eso es que los invitamos a disfrutar de los Juguetes Perdidos y que al beberlas te enamores de ellas como lo hicimos nosotros al probarlas!

Y al salir no olviden decir en voz baja el rezo que corono la puerta de salida… “Los que toman IPA van al cielo“. ¡Salud!

Los interesados pueden anotarse enviando un mail a: visitas@juguetesperdidos.com.ar.

Desde la cervecería aclaran que “sólo se toman reservas por ese medio”.


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