Crítica a “Canto a Isadora”

“Transformar el dolor en belleza es lo que hice toda mi vida”

Protagonizada por Natalia Cociuffo, Roberto Romano, Renata Toscano y  Pablo Bronzini. Escrita por María de las Mercedes Hernando y dirigida por Valeria Ambrosio.

Sería fácil hablar de Isadora Duncan en su época de esplendor, de éxito, le época en que inmortalizó su nombre. Difícil es mostrar a Isadora Duncan en los últimos años de su carrera: traicionada por su cuerpo, por su mente, por los fantasmas que no la dejan en paz. Desencantada con su vida, con la danza, con el mundo.

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Difícil es encarar este desafío que Natalia Cociuffo lleva delante de forma que solo ella puede: con la valentía del cuerpo, la voz y con el alma. Cociuffo encarna este momento acompañada de un guión que solo amplifica la maravillosa sabiduría de la creadora de la danza moderna.

La obra es fiel al estilo de los espectáculos de Duncan no solo con su escenografía, compuesta de retazos de tela semitransparente que funcionan como los velos que separan la vida y la muerte, el escenario y el camarín, la realidad de la fantasía.

Los aspectos biográficos se encuentran en cada parte de la obra: desde el ruido del mar, gran inspiración para la danza y compañero de Isadora; los pies descalzos de las intérpretes, la famosa chalina roja que cuelga, como advertencia, desde el piano. Y Walt Whitman, el único autor que ella no pudo bailar.

Las palabras de Whitman obesionan a Isadora no solo por no haber podido bailarlas, sino porque ella las percibe eternas y porque la asechan con pedidos, tal como lo dice en la obra maestra de Whitman, Canto a mí mismo: “Vine para que por fin te celebres y te cantes…Y todo cuanto es mío también es tuyo, porque no hay un átomo de mi cuerpo que no te pertenezca.”

En paralelo presenciamos la historia de María (Toscano), con sus 17 años, pasando por las cosas que pasó Isadora en su juventud, que también se ven reflejada en las palabras de Whitman:

“Me aparto de las escuelas y de las sectas, las dejo atrás; me sirvieron, no las olvido”

Natalia Cociffo transmite esa característica fundamental que distingue a los bailarines del resto de las personas con solo verlos: el lenguaje corporal. Desde la caminata, los movimientos de las manos, las piernas, los gestos transmiten una fluidez, una gracia que recuerdan a las olas del mar y que parece perfectamente coreografiada y  totalmente natural a la vez.

Destacables también son los movimientos de Renata Toscano, que tiene la torpeza característica de una alumna en pleno entrenamiento pero luego despliega la gracia y precisión de una bailarina entrenada.

Hasta las luces sirven para transportar al espectador desde la realidad a la fantasía, la alucinación o el recuerdo.

El piano es parte escenografía, personaje, efecto de sonido, pasado, presente y futuro. También muy buen uso de los efectos de sonido en las voces, ya sea en el sonido del piano como los actores.

El guión es digno de imprimirse, encuadernarse para guardarlo en una biblioteca y sacarlo sólo cuando nos olvidamos de ciertas verdades que siempre hemos de tener presentes:

“El éxito, el talento, son palabras falsashuecas. Por creer en esas palabras he visto a grandes derrumbarse en deshielos de talento. Lo importante de las palabras es que te sirvan para la acción.”

“Cuando nacemos estamos llenos de nudos. Cada paso que damos hacia el crecimiento profundo es un nudo que desatamos, por eso duele. Hay gente que vive atada, sin dolor. Te voy a enseñar pero tenés que estar dispuesta a desatar tus nudos. El primero:

Desprenderte de la opinión de los demás”.

“Nunca vendas tus ideales, aunque tengas hambre

 “Nos olvidamos que hasta el más simple de los movimientos puede cambiar las cosas

 “Viví para el amor, lo demás es  solo circunstancia”

Vengan a descubrir el lado humano y frágil de una leyenda del mundo del baile, que a pesar de haberle entregado sus partículas al servicio del efímero movimiento es tan eterna como los poemas de Whitman.

por Daniela Barri


CANTO A ISADORA

elculturalsanmartin.org/programacion/evento/2649-canto-a-isadora

Miércoles y Jueves de abril: 21h

Ultima función: jueves 26 de abril: 21h